CONDUCTORES: ¿SON LOS PADRES BUEN EJEMPLO PARA SUS HIJOS?

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Seis de cada diez padres afirman respetar siempre las normas según publica el I Barómetro sobre Educación Vial en España, realizado por la FUNDACIÓN MAPFRE. Si algo hay que tener claro es que predicar con el ejemplo es la clave para que los más jóvenes sean peatones seguros y conductores responsables.

Pero, aunque un 63% de los padres respeta siempre las normas, hay un 34% que reconoce incumplirlas algunas veces mientras que tan solo un 10% las respeta solo en viajes largos. ¿Y cuáles son esas normas que más les cuesta cumplir? El exceso de velocidad, con un 36,4%, es la que se lleva la peor parte, seguida del uso del teléfono móvil, del cinturón de seguridad y de las actitudes agresivas al volante, con cerca del 20% en estos tres últimos casos.

También a los niños hay ciertas normas que les cuesta cumplir. En este sentido los padres encuestados comentan que lo que más frecuentemente corrigen a sus hijos es el uso correcto del cinturón de seguridad, un elemento considerado ‘muy importante’ por el 34% de los progenitores. Por detrás del cinturón, y calificadas como ‘importantes’, aparece el uso de sistemas de retención infantil y alzadores y el respeto por los semáforos y las señalizaciones. Como la norma menos importante, según opinan los padres, aparece el recordar el uso del casco cuando circulan con bicicleta o ciclomotor.

¿Actúas igual cuando no están tus hijos?

La mayoría de padres afirma que conduce siempre con prudencia independientemente de que sus hijos estén o no en el coche, pero hay un 37,9% que confiesa respetar más las normas en presencia de los niños, mientras que un 7,6% no cambia nunca su actitud. Aunque pocos, también hay un 1,5% que reconoce que no siempre respeta las normas.

Educación Vial Mapfre

La encuesta analiza los dos colectivos más implicados en la formación vial. Un total de 526 profesores y 206 padres han contestado a las preguntas y con sus respuestas apuntan a la necesidad de incluir en el currículo escolar una asignatura específica sobre educación vial. Un 58% de los docentes y un 63,1% de los padres se posiciona a favor de poner en marcha esta iniciativa, que el pasado mes de mayo aprobó el Congreso de los Diputados y que insta al Gobierno a incluir la educación vial en los ciclos de Primaria y Secundaria.

Este primer Barómetro sobre Educación Vial revela que los padres están muy involucrados en la enseñanza de sus hijos. De hecho, más de la mitad (53,4%) les explica conceptos básicos e intenta que los pongan en práctica pero hay un 36,4% que necesitaría complementarlo con otras actividades en el centro escolar. Y aquí entra en juego el papel que se realiza en los colegios e institutos.

A favor de una asignatura de educación vial

Tanto los padres como profesores valoran positivamente el trabajo sobre Educación Vial que se realiza en los centros educativos. Mientras un ajustado 53,8% de los docentes cree que los
programas son eficaces, la cifra aumenta hasta el 68,9% cuando se trata de progenitores. El resto cree que no se invierte tiempo suficiente o no existe un curriculum obligatorio a seguir por parte de la Administración.

Una de las acciones que no suele faltar en la mayoría de centros escolares cada año es la labor de los agentes de Policía para prevenir y formar sobre seguridad vial, pero también sería necesaria más formación para los propios docentes. El 81% de los profesores no ha participado en programas específicos de formación aunque sí admiten encontrar con facilidad recursos sobre educación vial para utilizar con sus alumnos. Como ejemplo, gracias a la FUNDACIÓN MAPFRE, más de un millón de menores de 23 países recibieron el año pasado educación vial gracias a sus programas gratuitos en colaboración con los centros educativos. Los jóvenes también participaron en actividades de carácter formativo, como “Bicis y Cascos” en España, y otras para promover la conducción segura de bicicletas, motos y ciclomotores en países como Argentina y Chile.

Educación Vial Mapfre

Tal y como explicó Jesús Monclús, Director del Área de Prevención y Seguridad Vial de FUNDACIÓN MAPFRE, durante la presentación del estudio, en los últimos años la mayoría de los programas de educación vial se han dirigido a jóvenes entre 20 y 30 años y es en este grupo de edad en el que más ha descendido la siniestralidad vial mortal. Para Monclús la educación es de gran importancia “por la clara relación causa-efecto que existe”, sobre todo en el caso de los más pequeños, y ha señalado que la familia es la clave a la hora de trasmitir y reforzar conceptos básicos. “Lo que los padres les decimos a nuestros hijos que hagan o lo que nos ven hacer queda grabado en su cerebro para el resto de su vida”, ha señalado.

La fuerza de los testimonios reales

A la hora de inculcar valores sobre prevención vial, son los testimonios e historias personales sobre personas que han sufrido algún tipo de accidentes los que mejor funcionan, según el 38,6% de los docentes y el 48,5% de las familias. Muy de cerca le siguen las sesiones de prevención en colegios e institutos -así opinan el 35,6% de los profesores y el 39,3% de los padres-. En cambio, ambos colectivos opinan que las sanciones administrativas o multas son las menos efectivas.

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