PROTOCOLO DE AUXILIO EN CARRETERA

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  • Hay más de 11.000 vehículos destinados a operaciones de auxilio en carretera repartidos en unas 1.500 empresas. En los últimos dos años, 20 operarios de estas empresas fallecieron mientras asistían a vehículos averiados o accidentados

 

La directora general de Tráfico, María Seguí, asistió a la demostración práctica del Protocolo de Auxilio en Carretera, que pretende servir de guía de actuación a los profesionales de más de 11.000 vehículos destinados a trabajos de auxilio en carretera, repartidos en cerca de 1.500 empresas.

Este tipo de operaciones de auxilio en las vías suponen un riesgo, tanto para los técnicos involucrados como para el resto de usuarios. En los últimos dos años, 20 operarios perdieron la vida mientras asistían a un vehículo averiado o accidentado. El protocolo establece los requisitos mínimos de seguridad, así como consejos de actuación y buenas prácticas para los usuarios de los vehículos implicados con objeto de mejorar la seguridad y reducir la peligrosidad que suponen estas situaciones. También incluye una serie de recomendaciones para el resto de usuarios, así como para los encargados de la vigilancia y cumplimiento de normas de tráfico.

Consejos prácticos de seguridad

El protocolo describe una serie de supuestos concretos en función del tipo de vehículo implicado en una avería o un accidente (si es un vehículo ligero, de dos ruedas, un camión de mercancías peligrosas, etc.). Si la vía a la que tiene que llegar tiene dos carriles, arcén, hay obras en algún tramo, uno de los carriles está reservado a vehículos lentos, etc.

En cualquier caso, quedarse en el coche con los cinturones puestos y los niños en su sillita o alejarse del vehículo a una zona segura, hasta que lleguen los servicios de auxilio, son algunas de las pautas que hoy la DGT recuerda a los conductores para evitar que un siniestro en carretera provoque otro. María Seguí, directora general de Tráfico, ha recordado que “lo más importante es no quedarse en el perímetro del coche, ni expuesto a otros vehículos. Un mal comportamiento de los conductores suele estar asociado a un segundo siniestro“.

Supuestos prácticos

Veamos de todas formas un ejemplo práctico. Un vehículo, averiado o accidentado, se encuentra estacionado en el arcén de una carretera convencional. ¿Cómo actuar?

  • Asegúrese de que su vehículo es lo más visible posible, conectando las luces de emergencia.
  • Sitúese lo más lejos posible del flujo de tráfico y de su vehículo, preferiblemente fuera del arcén y la berma.
  • Si existe una barrera de seguridad y ésta puede ser alcanzada con seguridad, sitúese detrás de ella a una distancia prudencial de la misma.
  • Antes de salir del vehículo, asegúrese que lo puede realizar con seguridad, portando el chaleco reflectante y, a ser posible, no abandone el mismo por el lado de la corriente circulatoria.
  • Si por alguna razón estima que no puede abandonar el vehículo con total seguridad, permanezca dentro del mismo con los sistemas de retención abrochados.
  • Asimismo, deberá salir del vehículo con el chaleco reflectante puesto, al objeto de colocar el/los triángulos de señalización de peligro, para advertir al resto de los usuarios de la vía de la presencia del vehículo averiado. También pasará aviso a las autoridades competentes.

Preocupación de la Administración

Las condiciones de seguridad en las que se realizan las tareas de auxilio en carretera siempre ha sido tema de preocupación en la Administración. Este es el motivo por el cual hace 15 años, en el año 2000, se creó, dentro del Consejo Superior de Tráfico, el grupo de trabajo GT-42 ‘Grúas de Auxilio en Carretera’. Este grupo es el que el año pasado estimó necesario elaborar un protocolo que sirviera de base para mejorar las condiciones de seguridad en las que se llevan a cabo las operaciones de auxilio.

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