Psicotécnicos: Enfermedades mentales y conducción

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Además de las capacidades y aptitudes psicofísicas y las enfermedades médicas, el Reglamento General de Conductores recoge, entre las enfermedades y deficiencias que son causa de denegación, de adaptaciones o de restricciones del permiso o licencia de conducción, una serie de trastornos psicológicos. Se trata de desórdenes psíquicos que, en un grado u otro, alteran la conciencia, personalidad, afectividad, inteligencia, razonamiento, voluntad, y que precisan de un tratamiento apropiado.

Son en total 11 categorías:

  • Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros.
  • T. mentales debidos a enferds.médica no clasificados otros apartados.
  • Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
  • Trastornos del estado de ánimo.
  • Trastornos disociativos.
  • Trastornos del sueño de origen no respiratorio.
  • Trastornos del control de los impulsos.
  • Trastornos de la personalidad.
  • Trastornos del desarrollo intelectual.
  • Trastornos por déficit de atención y comportamiento.
  • Otros T. mentales no incluidos en apartados anteriores.

Estas formas de psicopatología pueden entrañar un riesgo para la seguridad vial. En unas ocasiones porque incapacitan funcionalmente a la persona para el desempeño de una tarea compleja y coordinada como es la conducción. En otras ocasiones porque dan lugar a comportamientos inadecuados que pueden suponer un peligro para el propio sujeto o para los demás.

Una vez realizado el diagnóstico por el centro de reconocimientos, se ha de valorar el deterioro funcional de la persona y cómo este deterioro afecta a la capacidad de conducir. Para ello será necesario del dictamen favorable de un neurólogo, psiquiatra o psicólogo, dependiendo del tipo de trastorno.

Esto determinará la competencia o discapacidad del individuo para la conducción y la necesidad o no de establecer restricciones al permiso.

El equilibrio psíquico se ve alterado también por el uso y abuso de alcohol y drogas. Además, una dependencia de éstos puede desencadenar sintomatología relacionada con trastornos de conducta y del estado de ánimo.

(La ocultación de datos, en relación con enfermedades o ingesta de sustancias, medicamentos, alcohol o drogas puede constituir delito penal y las compañías de seguros pueden no cubrir los gastos que se hayan ocasionado tras sufrir un accidente).

Consejos para conductores con trastornos mentales.

  • Pida consejo a su médico sobre la conveniencia o no de conducir si padece uno de estos trastornos.
  • No coja el coche en las fases agudas de la enfermedad.
  • El inicio de un tratamiento, los cambios de medicación o de dosis son críticos; pida consejo a su médico.
  • El papel de los familiares y amigos es muy importante, pues en muchos casos estas personas no tienen conciencia de enfermedad.

Medicamentos que pueden afectar la Conducción:

1 – Antidepresivos

  • Amitriptilina
  • Clomipramina
  • Doxepina
  • Imipramina
  • Mianserina
  • Maprotilina
  • Nortriptilina
  • Trazodona
  • Trimipramina

Efectos que pueden afectar las facultades para conducir:
Sedación pronunciada (amitriptilina, doxepina, mianserina, trazodona, trimipramida) o moderada (clopramina, imipramina, maprotilina, nortriptilina); problemas de acomodación, hipotensión ortostática, fatiga, vértigos, alteraciones del comportamiento.

La depresión puede afectar por si misma la capacidad para conducir, por lo que un tratamiento adecuado puede mejorar la atención y coordinación psicomotora en los pacientes con depresión.

Recomendaciones / Observaciones:

No conduzca hasta pasada una semana del inicio del tratamiento, y que el propio paciente y sus allegados evalúen el efecto sedante de la medicación.  Se considera que algunos antidepresivos como el citalopram, fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina y sertralina, afectan en menor grado la capacidad para conducir vehículos. Aún así, no se desaconseja valorar el efecto del tratamiento.

2 – Benzodiacepinas

  • Bromazepam
  • Clordiazepóxido
  • Diazepam
  • Flunitrazepam
  • Flurazepam
  • Lorazepam
  • Midazolam


Efectos que pueden afectar las facultades para conducir:

  • Sedación, disminución de los reflejos, alteración de la coordinación, del control de los movimientos y de la capacidad de seguir un objeto móvil.
  • La influencia sobre la capacidad para conducir varía en función de la farmacocinética de cada medicamento.
  • El alcohol potencia los efectos de las benzodiacepinas.


Recomendaciones / Observaciones:

Se desaconseja conducir durante las primeras 4 horas siguientes a la administración de estos medicamentos, ya que el riesgo de accidente es considerablemente superior.

3 – Buspiona

  • Buspirona
  • Zolpirem
  • Zoplicona

Efectos que pueden afectar las facultades para conducir: Sedación, vértigos, nerviosismo, alteraciones visuales.

Recomendaciones / Observaciones: Está desaconsejado conducir bajo los efectos de estos medicamentos.

4 – Neurolépticos

  • Clorpromazina
  • Loxapina
  • Pipotiazina
  • Propericiazina
  • Protipendil


Efectos que pueden afectar las facultades para conducir: Somnolencia, síndromes extrapiramidales, problemas cognitivos, de comportamiento y visuales.

La ausencia de tratamiento puede alterar la capacidad para conducir; algunos estudios muestran que en pacientes psicóticos los neurolépticos mejoran la atención.

Recomendaciones / Observaciones: Alteran la capacidad para conducir por sus efectos sedantes, motores sobre el comportamiento y visuales.

Está desaconsejado conducir vehículos al inicio del tratamiento, al cambiar la posología o iniciarse otro tratamiento. Debe avisar a su médico de cualquier cambio que observe en estos cambios.

 

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