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Euskara Psicotécnicos: Turismo responsable a cuatro ruedas
- Antes de realizar un trayecto largo en coche, es fundamental asegurarse de que está en buenas condiciones
No hace falta irse muy lejos para disfrutar de espectaculares paisajes, playas paradisíacas o delicias gastronómicas que alegren nuestro paladar. Mar, montaña, pueblos rurales con encanto… Ahora que podemos volver a viajar, hagámoslo con prudencia y atención.
Revisión
La vuelta a la normalidad está permitiendo realizar trayectos más largos. Después de un largo período en el que el coche ha estado sin apenas actividad, es fundamental asegurarse de que está en perfectas condiciones. Una visita al taller y una revisión es siempre lo más aconsejable. Sin embargo, hay una serie de elementos que puede usted mismo comprobar: la presión o la banda de rodadura de los neumáticos, verificar el líquido y pastillas de freno y el climatizador, ahora más importante que nunca, para asegurarse una buena ventilación frente al Covid.
Evitar deslumbramientos
Utilice gafas de sol polarizadas y con cristales de color azulado o el parasol del coche para evitar deslumbramientos por el sol. Mucho cuidado con los contrastes lumínicos a la salida de túneles, por ejemplo. De noche, regule bien el retrovisor para que la luz de los faros de un vehículo que circule detrás no le deslumbre. Evite deslumbrar a otros conductores cuando utilice las de largo alcance. Y ante un deslumbramiento, disminuya la velocidad y trate de mantener la trayectoria sin salirse del carril. No frene bruscamente.
Efecto acordeón
La norma general establece que se debe circular por el carril derecho. Circular indebidamente por el central ocasiona riesgos al obligar a otros conductores a zigzaguear. Los cambios continuos de carril aumentan el riesgo de accidentes y, además, los atascos, al obligar a otros conductores a frenar. Es lo que se conoce como “efecto acordeón”, que se produce cuando un conductor reduce la velocidad de su coche de forma drástica y repentina, lo que hace que el resto de conductores lo hagan también consecutivamente.
Conducción saludable
El estilo de conducción determinará el desgaste del vehículo. Una conducción con grandes aceleraciones, frenadas y giros bruscos de volante castiga todos los sistemas: frenos, caja de cambios, embrague, neumáticos, motor (pistones, cilindros, cigüeñal) y, en general, fuerza todas las partes móviles. Y, por supuesto, aumenta el consumo: entre 2 y 4 litros cada 100 km.
Averías
En caso de avería deténgase en un lugar seguro. En autovía o autopista, siempre que la avería se lo permita, salga por la primera salida para evitar riesgos a otros conductores. Recuerde señalizar correctamente la posición de su vehículo, encendiendo las luces de emergencia –y posición si es de noche–, situando los triángulos de preseñalización de peligro a 50 metros por detrás (también delante en carreteras de doble sentido) y de forma que sean visibles para los demás a 100 metros. Desde el 1 de julio, podrá utilizar la señal V-16, un dispositivo luminoso que podrá colocar en el techo sin salir del coche.
Además de sus famosas playas, Cádiz cuenta con una sierra espectacular en torno a la cual se ubican los Pueblos Blancos (19 en total), que reciben su nombre por el color de las paredes a las que, desde el siglo XIX, se le pone cal para protegerse del calor y desinfectar las calles. La ruta por estos pueblos, que vivían a caballo entre la frontera entre cristianos y musulmanes, lo que se deja notar en su arquitectura, comienza en Arcos de la Frontera y termina en Setenil de las Bodegas.
Ubicado en un acantilado sobre el río Guadalete, las casas blancas de Arcos se desparraman por la ladera de la montaña dejando una estampa sin igual ya desde la carretera. Una vez arriba hay que disfrutar de las vistas que ofrecen el mirador, visitar Santa María de la Asunción, y perderse por sus callejuelas.
Antes de seguir ruta hacia Grazalema, merece la pena desviarse a Bornos, para ver el Palacio de los Ribera con sus jardines y logia renacentista. Por la A-372 llegaremos a El Bosque desde donde los amantes de la naturaleza pueden hacer la ruta del Río Majaceite. La misma carretera nos lleva a Grazalema, el corazón del parque natural que lleva su nombre, y punto de partida de múltiples senderos, siendo el del Pinsapar el más demandado.
Continuamos por la CA-9104 hasta Zahara de la Sierra. Sus calles inundadas de buganvillas, su castillo del siglo XII y su atardecer sobre el embalse son innolvidables. La siguiente parada es Olvera, antiguo refugio de bandoleros, coronada por el castillo árabe del siglo XII y la iglesia neoclásica.
La ruta termina en Setenil de las Bodegas, cuyas casas encaladas se encuentran, literalmente, excavadas en la montaña creando cuevas, que hoy, además de ser viviendas, alojan bares y restaurantes, perfectos para sentarse un rato y ser conscientes de que la Sierra de Cádiz no tiene nada que envidiar a sus playas.
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