Renovación Carné de Conducir: Bienestar emocional

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  • “No se puede hablar de bienestar si no hay asimismo bienestar emocional. Somos una serie de planos y el verdadero bienestar debe darse en estos distintos planos que a su vez deben armonizar los unos con los otros. Los planos o cuerpos son: el orgánico, el energético, el emocional, el mental y el supramental o intuitivo”. Así comienza el maestro de yoga y escritor Ramiro Calle este artículo para EFEsalud.

 

Ramiro Calle, pionero del yoga en España y escritor prolífico, ha publicado más de 200 obras, en su mayoría filosóficas y espirituales; también guías de viaje y cuentos, en los que refleja lo aprendido en sus más de 100 viajes a la India en una particular búsqueda del bienestar y la armonía. ​

Entre sus libros más íntimos destaca  “En el límite” (Kailos), en el que relata su lucha contra la muerte por una infección que le produjo la bacteria listeria, contraída en Sri Lanka.

Dirige el centro de yoga Shadak, por el que han pasado más de trescientas mil personas, algunas son o han sido destacados políticos, artistas y deportistas.  También ha impartido clases en la Universidad Autónoma de Madrid y ha dado numerosas conferencias.

En este articulo habla con claridad, sencillez, hondura y transparencia del bienestar emocional.

 

El bienestar emocional

Por Ramiro Calle 

No se puede hablar de bienestar si no hay asimismo bienestar emocional. Somos una serie de planos y el verdadero bienestar debe darse en estos distintos planos que a su vez deben armonizar los uno con los otros. Los planos o cuerpos son: el orgánico, el energético, el emocional, el mental y el supramental o intuitivo.

La esfera emocional de una persona es muy rica y variada, pero a veces igualmente inmadura o conflictiva. En el sistema emocional encontramos los afectos, las emociones propiamente dichas, las pasiones y el tono afectivo.bienestar

Se puede hablar, desde luego, de mayor o menor salud emocional, es decir, de mayor o menor equilibrio y armonía. La salud emocional es más plena cuanto más una persona logra desembarazarse de emociones tóxicas (celos, odio, rabia, avidez y tantas otras) y propiciar las emociones y tendencias emocionales sanas.

También se logra mejor salud emocional en la medida en que uno se va realmente conociendo, pudiendo así determinar las reacciones emocionales insanas que hay que ir debilitando o transformando.

Desde hace muchos años le he denominado a este trabajo “terapia emocional”, cuando uno se torna su propio terapeuta para ir conociendo su esfera emocional, ir afirmando lo mejor de ella y liberándose de lo más insano.

La salud emocional se gana, pues no suele venir por sí misma, salvo en en muy pocas personas. Todos los seres humanos, en mayor o menor  medida, acarreamos frustraciones sin digerir, tendencias neuróticas, agujeros  psíquicos, contradicciones o ambivalencia muy hondas, complejos y miedos. Se requiere un serio trabajo sobre uno mismo para poder lograr que la vida emocional se reoriente armónicamente  y puedan superarse  muchas trabas.

Esta “terapia emocional” requiere la observación y examen de uno mismo, la práctica asidua de la meditación, el empeño por tallar lazos afectivos más sanos, el mejorar la relación con uno mismo y con los demás, y el cultivo de la lucidez y la compasión.

De acuerdo a como uno se sienta, así se relacionará con los demás. Si la persona se ha ido liberando de miedo, narcisimos o actitudes egocéntricas, autodefensas y susceptibilidad, estará más capacitada para asumirse mejor a si misma y aceptar a los demás. Así como una se siente, así se relaciona.

 

EFE Salud

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