Psicotécnicos: Conducir con la mirada borrosa

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El 97% de los conductores admite que es mayor la posibilidad de tener un accidente de tráfico si la visión no es la correcta y el 95% considera que conducir cuando no se ve bien es más peligroso incluso que hacerlo después beber alcohol, utilizando el móvil o con exceso de velocidad. Son algunos de los datos obtenidos del estudio “Visión y conducción”.

La encuesta, que han realizado conjuntamente FESVIAL (Fundación para la Seguridad Vial), INTRAS (Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia), Fundación CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas), ESSILOR ESPAÑA y las estaciones de servicio CEPSA, ha permitido realizar un primer diagnóstico sobre la salud visual de los conductores españoles.

 

Estudio

Se han realizado entrevistas personales y pruebas de diagnóstico a más de 3.200 conductores de toda España en una veintena de estaciones de servicio CEPSA. Como dice el lema de la campaña puesta en marcha en verano, “la seguridad vial empieza por una buena visión”.

Las pruebas de diagnóstico eran cuatro y determinaban la mala visión (ametropía), la agudeza visual, el campo visual y los efectos de los deslumbramientos.
Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y uno de los autores del estudio, ha subrayado que es la primera vez que se hace un informe de “esta envergadura” y que va a servir para obtener más datos y abrir nuevas líneas de investigación.

Según nos ha explicado, los ojos son muy importantes a la hora de conducir porque “el 90% de las decisiones que tomamos y ejecutamos al volante vienen por la información que nos proporciona la vista”. Por eso, “si esta tiene algún problema, la posibilidad de un accidente es muy alta”.

Montoro también ha reconocido que los conductores españoles tienen “una alta preocupación por la relación visión-conducción-accidente”. Sin embargo, muchas veces es “muy difusa, sin informaciones y datos”, por lo que, “los conductores no acaban de tomar todas las medidas que podrían para revisar el estado de su vista y corregir los problemas”.

 

   

NITIDEZ

Con esta prueba, se determina si existe alguna dificultad en los ojos que impide que las imágenes se enfoquen correctamente sobre la retina (ametropía). Hablamos de miopía o hipermetropía. Según el estudio, el 29,5% de los conductores (alrededor de 8 millones) presenta una mala visión, lo que implica no ver con suficiente nitidez los elementos del tráfico (señales, marcas viales, peatones, vehículos, etc.), además de calcular mal la distancia de seguridad.

Accidentalidad. El 19,5% de los accidentes son por alcance y el 3,2%, por colisiones frontales.

   

AGUDEZA VISUAL

En este caso se muestra la calidad visual del conductor tanto durante el día (agudeza fotópica) como durante la noche o con niebla o lluvia (agudeza mesópica). El 14,1% de los conductores tiene dificultades con su agudeza visual en condiciones óptimas de iluminación, mientras que el 37,8% las tiene cuando esta es baja. Los resultados de esta prueba están muy relacionados con la edad, ya que los más jóvenes demuestran una mayor agudeza visual. Los conductores profesionales también logran mejores resultados que los demás.

Accidentalidad. El 27,5% de los siniestros se produce en condiciones de iluminación insuficiente. Además, los accidentes de tráfico nocturnos son los más letales.

 

CAMPO VISUAL

Esta prueba, que mide la extensión del campo visual del ojo desde los 45º hasta los 100º, ha demostrado que el 23,5% de los conductores presenta dificultades en este ámbito. Las dificultades con el campo visual están muy relacionadas con la edad: los conductores más jóvenes obtienen mejores resultados que los más mayores.

Accidentalidad. El 13,2% de los accidentes son por atropello a un peatón (la mayoría por colisión lateral), mientras que el 8,8% de los accidentes se deben a colisiones laterales.

   

DESLUMBRAMIENTO

Con esta prueba se miden los segundos que tarda una persona en recuperar la visión tras mirar a una luz durante 10 segundos. El 44,2% de los conductores tarda más de 20 segundos en recuperar totalmente la visión central tras un deslumbramiento. Incluso el 9,4% tiene serios problemas para recobrar la visión total. El tiempo de recuperación aumenta en los mayores de 45 años, en las mujeres y en las personas que no conducen todos los días. En cambio, los conductores profesionales recobran la visión con una mayor rapidez.

Accidentalidad. Entre el 5 y el 15% de los accidentes nocturnos tienen relación con un deslumbramiento y el 40% de los fallecidos en accidentes de tráfico se produce por la noche.

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