Psicotécnicos: ¿Es más fácil marearse en un coche eléctrico que en uno diésel o gasolina?

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Si bien hay quién es más propenso de lo habitual, sufrir mareos a bordo del coche es algo que puede suceder a todo el mundo. Sin embargo, ante el auge de los eléctricos, hay quien manifiesta que le resulta más fácil sufrir cinetosis -trastornos provocados por el movimiento, según la RAE- cuando se han subido a este tipo de vehículos.

 

Entre las causas que podrían explicarlo, se encuentra la gran aceleración de estos vehículos, que ofrecen una entrega del par motor muy lineal, a diferencia de la pronunciada curva de los modelos térmicos, lo que se traduce en aceleraciones más bruscas. También la ausencia de ruido y vibraciones generadas por el propulsor, o la disposición de las baterías, que suelen ser muy pesadas. Sin embargo, no hay literatura científica publicada al respecto, y los expertos apuntan más bien a modelos concretos y a las capacidades del conductor al volante para modular la respuesta, o a la propia propensión del individuo a sufrir mareos.

 

«No hay una razón fisiopatológica clara que lo pueda explicar», asegura Luis Lassaletta. Presidente de la sociedad de otología de la sociedad española de otorrinolaringología, especialidad que investiga el mareo y el vértigo, sin embargo afirma que algunos compañeros de profesión han sido cuestionados al respecto por pacientes que han presentado molestias a bordo de un automóvil eléctrico, si bien insiste en que depende de cada persona. «Los pilotos de rallies están acostumbrados a aceleraciones enormes, y en cambio otras personas se marean al baja de un puerto», matiza.

 

«Creo, aunque es especulación, que su aceleración podría ser un factor diferenciador», explica Lassaletta, aunque también apunta a la quietud de los motores eléctricos. «Muchas veces el sistema del equilibrio está pendiente no solo de la aceleración angular del movimiento del coche, sino también de otros estímulos, como el sonido o la vibración del coche», apunta. «El individuo puede percibir esa aceleración más intensa, que además no está asociada a ningún sonido o vibración».

 

Por su parte, José María López, director del Insia (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil) de la Universidad Politécnica niega que haya diferencias estructurales entre un coche térmico y uno eléctrico que puedan inducir a una mayor prevalencia del mareo entre sus usuarios. «Quitando la tracción eléctrica, se trata de un vehículo convencional», explica. «No varía nada en cuanto a diseño estructural, solo es más silencioso».

 

Respecto a la entrega de par, apunta a que «depende de cómo sea de agresivo el motor: en un térmico potente con caja de cambios también puedes sufrir mareos», asegura López, también doctor en ingeniería industrial. El experto recuerda que las aceleraciones se miden en términos de 0 a 100 «y un coche eléctrico y uno térmico pueden tardar el mismo tiempo», y asegura que en cualquier caso los vehículos eléctricos «cuentan con un modo ECO que limita la potencia para no gastar las baterías», que también puede atenuar la aceleración de los modelos más potentes para evitar posibles molestias.

 

Cómo evitar la cinetosis

 

Para aquellos que sufren de mareos en el coche, los expertos recomiendan mantener una postura erguida y mirar siempre al frente. Si miramos hacia el interior del vehículo el cerebro entiende que estamos quietos. Esta discrepancia entre los sentidos es lo que desencadena los síntomas de la cinetosis. En este sentido, también ayuda sentarse en los asientos delanteros del coche, donde se registran menos balanceos. También es muy recomendable evitar comidas copiosas o el consumo del alcohol antes de viajar en coche para evitar la sensación de vértigo, así como prever las paradas para que los pasajeros puedan tomar un poco de aire fresco.

 

Mientras tanto, los fabricantes de automóviles tratan de paliar los efectos de la cinetosis. El pasado noviembre, Jaguar Land Rover anunció la creación de un algoritmo capaz de generar una «puntuación sobre el bienestar» de cada pasajero, que permite personalizar el estilo de conducción del vehículo y las preferencias en aspectos como la posición del asiento o la regulación del asiento calefactado o refrigerado para reducir hasta en un 60% los mareos.

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