Renovación Carné de Conducir: La tercera edad se mueve

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  • Las personas mayores forman un grupo muy heterogéneo con circunstancias personales muy variables.

 

El envejecimiento afecta a nuestras capacidades para desplazarnos, ya sea como peatones, conductores o en trasporte público. Son cambios que se producen de forma lenta, progresiva y casi imperceptible. Y no de la misma forma para todos. En España hay actualmente 8,6 millones de personas mayores de 65 años, un 18% de la población que, de continuar la tendencia, para 2030 será el 30%.

Respecto a la siniestralidad vial, la DGT registró en 2016 más de 12.000 accidentes de tráfico con mayores de 65 años involucrados (12% de todos los accidentes), con 513 mayores fallecidos (el 28% de todos los fallecidos) y más de 1.500 heridos graves (16%).

 

 

Grupo heterogéneo.

Superada la edad de jubilación, nos encontramos un grupo de personas muy diverso, condicionadas por el deterioro físico propio de la edad pero con circunstancias personales muy variables. Los especialistas en seguridad vial destacan la importancia de la concienciación de la persona mayor acerca de sus propias limitaciones, así como la de su entorno: la familia, el médico de atención primaria y la sociedad juegan un papel fundamental. “Es fundamental que sean conscientes de esos déficits y los compensen. Sus limitaciones no les incapacitan, pero sí les condicionan”, apunta Enrique Mirabet, médico y miembro de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico (SEMT).

 

Restringir sí, limitar no.

Actualmente, las políticas europeas tienden a no limitar la vigencia del permiso por la edad, pero sí a restringir la conducción a ciertas horas del día o a zonas determinadas. “La valoración de los mayores debe ser individualizada, ya que existe una gran variabilidad en sus condiciones psicofísicas”, explica Elena Valdés, asesora médico de la DGT.

“Hay que analizar cada caso de forma individual, valorar daños y beneficios que causa esa persona conduciendo, tomando en cuenta sus limitaciones físicas pero también sus circunstancias personales, sus necesidades de movilidad, si tiene a cargo a personas dependientes… “, apunta José Ignacio Lijarcio, investigador del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS), entidad que recientemente ha elaborado el barómetro de Salud Vial de los Mayores (SAVIMA), en el se que ha investigado la siniestralidad y la salud de las personas mayores y elaborado una guía médica para profesionales de los centros de reconocimiento.

Entonces, ¿dónde poner el límite a la movilidad de los mayores? “No tenemos una limitación igual para todos, depende de cada uno. Hace años un señor de 70 era un anciano. Hoy hay personas de 85 años que están muy bien”, afirma Pilar Cervelló, médico y presidenta de la Asociación Valenciana de Centros de Reconocimiento.

 

Aptos con restricciones.

En 2017 se hicieron 690.000 reconocimientos médicos a mayores de 65 años en España: el 81% fueron declarados aptos con restricciones para seguir conduciendo, principalmente por problemas visuales, perceptivo-motores y auditivos; los tipos de restricciones más frecuentes fueron acortar los períodos de vigencia por debajo de 5 años y las limitaciones en la conducción a zonas determinadas y a horas diurnas.

 

Plazos de revisión. Los especialistas en salud vial consideran que son necesarios ciertos cambios en las actuales revisiones para conductores: “Los reconocimientos para los mayores de 70 deberían ser cada dos años en lugar de cada cinco. La Administración debe ampliar los protocolos para ellos”, opina Lijarcio. Para Enrique Mirabet, también hay que “revisar la edad a partir de la que se considera ‘mayor’ a una persona. Ese punto de corte está puesto hace muchísimos años. Un conductor de 65 años de hace 20 años no tiene nada que ver uno actual”.

 

 

Tráfico y Seguridad Vial

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