Renovación Carné de Conducir: Resiliencia en vacaciones

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  • Agosto. No importa donde estés, lo importante es superarse siempre. Intenta poner entre tus objetivos prioritarios el entrenamiento físico y mental para volver con la maleta cargada de resiliencia. Artículo de la psiquiatra Rafaela Santos, quien nos ofrece un abecedario para desarrollar la capacidad de sobreponerse a la adversidad.

 

Rafaela Santos, psiquiatra experta en neurociencia y médico psicoterapeuta preside actualmente el Instituto Español de Resiliencia y la Fundación Humanae.

Autora de “Levantarse y Luchar”, que obtuvo el premio al mejor libro Empresa 2013, Santos es además profesora de  universidad y presidenta de la Sociedad española de Especialistas en Estrés Postraumático .

En este artículo, Santos nos habla de que es la resiliencia, de su importancia para enfrentar los reveses de la vida y  de cómo desarrollarla para ser fuerte ante la adversidad y no caer en el victimismo.

 

Resiliencia en vacaciones

Por Rafaela Santos

Resiliencia es la capacidad de una persona para superar la adversidad y crecerse ante acontecimientos que potencialmente podrían ser traumáticos.

Podemos preguntarnos, ¿por qué hay personas con resiliencia y otras no? ¿Podemos entrenarnos para ser fuertes, o tenemos que aceptar el victimismo como un modo de vida de segunda categoría?

La vida no es fácil para nadie y, estadísticamente, todos vamos a pasar por algunas circunstancias a lo largo de la vida, que pueden ser desestabilizadoras de manera significativa, aunque no se califiquen de tragedias graves.

Nadie se libra de vivir la muerte de sus padres, a no ser que se vaya antes, o de impactos como pueden ser enfermedades de familiares o amigos significativos, puede ocurrirnos un accidente de tráfico, tener un diagnóstico grave, una quiebra económica importante, o cualquier otro suceso que potencialmente puede ser traumático. En cualquier caso, no hay que vivir con miedo a lo que nos pueda pasar, sino prepararnos para saber afrontar de forma positiva, lo que tenga que venir.

La resiliencia es una actitud que se está poniendo de moda, pero es tan antigua como la vida misma. Siempre hemos conocido a personas que se crecen en la dificultad y otras que se arrugan con mucho menos. Y lo más importante es, que cuando se planta cara a las dificultades, el éxito llama a nuestra puerta y, como consecuencia, se vive mucho más feliz.

Las personas resilientes tienen una mayor sensación de control frente a los acontecimientos y por tanto mayor equilibrio emocional y capacidad para afrontar retos sin generar estrés. Por todo esto, desarrollar resiliencia aporta muchos beneficios a la salud mental.

Resiliencia
Rafaela Santos

Es evidente que las personas que desarrollan resiliencia están más preparadas para afrontar los momentos duros y la incertidumbre de la vida.

La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica, dentro de un optimismo realista, que aporta grandes beneficios a la salud mental.

Superar adversidades requiere el desarrollo de una secuencia de actitudes:

Aceptar la realidad; superar la pérdida; valorar el significado; adaptarse al cambio; desarrollar creatividad; encontrar el sentido; buscar apoyo social; positividad ante el desafío; y generar responsabilidad y compromiso.

 

 

Resiliencia: aceptación, adaptación y entereza

Si quisiéramos resumirlo en tres pasos fundamentales para crecer de modo resiliente, serían: ACEPTACIÓN de la realidad, ADAPTACIÓN al nuevo entorno y ENTEREZA como fortaleza de ánimo para el crecimiento. En este último paso hay que considerar el desarrollo de una serie de capacidades según la personalidad de cada uno, pero con un común denominador que incluye los Pilares de la Resiliencia:

  • Introspección: capacidad de observarse, conocerse a sí mismo y darse una respuesta honesta en relación al mundo exterior.
  • Motivación esencial: Capacidad de darle sentido a la vida creando su propio proyecto trascendente, identificando el camino a recorrer e impulsando la motivación para perseverar a pesar de los obstáculos.
  • Autorregulación emocional: Capacidad de afrontar tensiones sin victimismo como parte de la vida, debilitando la respuesta al estrés.
  • Independencia y autonomía emocional: Capacidad de mantener distancia emocional y física ante los conflictos sin caer en el aislamiento. Saber fijar límites entre uno mismo y el medio externo con problemas.
  • Confianza en sí mismo y en sus propios recursos: adecuada autoestima, iniciativa y responsabilidad para lograr autonomía personal.

  • Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer vínculos afectivos maduros con otras personas, creando relaciones saludables. Equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de ayudar a otros.
  • Actitud positiva y optimismo: capacidad para resolver problemas de forma creativa, desdramatizando la vida con sentido del humor.

  • Colaboración y compromiso: Capacidad para comprometerse con valores y ayudar a otros.
  • Creatividad para encontrar solución a los problemas
  • Ética y coherencia basada en la moral: Tener criterios morales sólidos, ser veraz en cualquier entorno y mantener una unidad entre lo que se dice y lo que se hace.

Como psiquiatra observo que la mayoría de las personas miramos el mundo desde la barrera y tendemos a pensar que los acontecimientos graves siempre les ocurren a los demás… hasta que nos pasan. Y cuando llega el momento desconocemos cómo va a ser nuestra reacción.

En el Instituto Español de Resiliencia (IER.es) hemos diseñado dos aplicaciones para móviles para llevar un seguimiento sobre cómo podemos progresar cada semana en el desarrollo de la resiliencia.

El ser humano es vulnerable, pero a la vez viene preparado para la supervivencia y esta determinación le hace fuerte, pero necesita entrenamiento para tener entereza o fortaleza de ánimo. Si a esta competencia se añade la experiencia vivida y superada, se adquiere la capacidad de crecer en la adversidad y esto es, en definitiva, la RESILIENCIA.

Resiliencia: Abecedario

Acepta la realidad :  Ha sucedido. No es posible volver atrás. Ni tampoco encontrar una respuesta a la pregunta: ¿Por qué a mí? ¿…Y por qué no? Si la inteligencia es la capacidad para adaptarse a los cambios, lo mejor que puedes hacer es aceptar la realidad, adaptarte y seguir adelante. Todo lo que necesitas está dentro de ti. No pienses en lo que has perdido, sino en lo que tienes. Adelante, ¿qué más podrías hacer?

Busca ayuda –Vivimos en un contexto complejo. El cambio permanente puede generar en algunas personas sensación de angustia. Nuestro lugar de trabajo y la propia vida moderna se han convertido en una fuente importante de riesgos psicosociales. Según la OMS, el estrés será la epidemia del siglo XXI en el mundo. No esperes a romperte para pedir ayuda.

Crece –Está comprobado que todas las personas vamos a sufrir a lo largo de nuestra vida dos o tres acontecimientos potencialmente traumáticos. Sufrimientos que no podemos evitar. Después de sufrir la adversidad, la persona ya no vuelve a ser la misma. Puede tardar más o menos tiempo en recuperarse, pero ya nada será igual. La pregunta es: ¿Y si en lugar de luchar contra esa situación nos entrenamos para superar mejor los golpes de la vida?

Despierta –Decide si quieres ser víctima de las circunstancias o protagonista de tu vida.

Emociónate –Proyectos de investigación como BRAIN han puesto de manifiesto que las emociones juegan un papel mucho más relevante de lo que pensábamos en el funcionamiento de nuestro cerebro, ese órgano de kilo y doscientos gramos donde nacen el amor y las ideas, la ternura, la angustia y esa increíble capacidad del ser humano para levantarse y seguir adelante. La pregunta es: ¿sabes gestionarlas?

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EFE/Mario López

Fracasa –Nil difficile volenti (nada es difícil para el que quiere) escrito en el dintel de una puerta romana… Sabes que el que verdaderamente quiere algo, lo consigue. El éxito llega después de muchos intentos. Lo importante es mantener la determinación de no desistir. Pero, no le llames fracaso al error para seguir intentándolo.

Gestiona tu energía –No sólo tu tiempo. Busca espacios en tus días para recrearte en aquello que te da vida. Sigue la regla del 8: divide las 24 horas del día en tres partes. Invierte una en descansar, otra en trabajar y otra en relacionarte. Este equilibrio es la base de una personalidad madura y con energía.

Huye –De las relaciones tóxicas, de las conversaciones inútiles, de ese victimismo que no te lleva a ninguna parte. No seas altavoz de malas noticias… procura sembrar lo positivo en tu ambiente.

Infórmate -Las enfermedades mentales son el gran reto de nuestro siglo XXI. Antes de juzgar a una persona por lo que le pasa, infórmate. Mañana podrías ser tú.

Juega –La mayoría de nosotros hemos crecido en un sistema de reglas y normas que no promueven la creatividad tan necesaria para los negocios. Intenta cambiar tu tendencia a “juzgar” …suprime la z y aprende a jugar, a quitar dramatismo, a restar importancia a los problemas para ser más ágil de mente.

K.O –Lo que resistes, persiste… pero lo que no mata engorda. Y además te hace resiliente. ¡Crécete ante las dificultades! Descubre cuáles son los puntos fuertes de tu personalidad y entrénate para superar tus debilidades.

Lucha –Levántate. Ahora. Ejercita tu voluntad. La clave de la vida está en saber levantarse de cada caída, eso se llama resiliencia. Cada uno es protagonista de su vida y capaz de construir su futuro.

Medicarse tiene sus riesgos -La medicación cuando es necesaria, ayuda a salir del pozo, pero es como un flotador que te impide nadar porque tiene sus efectos negativos. Hay que fortalecer el músculo de la resiliencia para seguir afrontando la vida sin miedos.

No –Palabra de dos letras que ayuda a vivir mejor. Pronunciarla con cariño en determinados momentos es señal de sana autoestima. Pide lo que quieres y di lo que piensas. Es el camino más fácil para ser asertivo.

EFE/ Fototeca

Ñ –España tiene grandes tesoros. Las noches de fiesta, los días al sol, las tardes con amigos.¡Defiende tu patrimonio, viaja, tómate una caña, échate unas risas… no es tan difícil ser feliz!

Olvídalo –Recicla tus emociones, pasa página, olvídalo. Si tienes una preocupación que te obsesiona, puede servirte dividir la palabra en pre-ocupación. Un pre breve para pensar que hacer y pasar a la ocupación que es lo que te llevará a la solución del problema.

Potencia –Tu resiliencia, esa capacidad que todo ser humano tiene de superar las dificultades y reveses de la vida sin quedarse atrapado en el sufrimiento y el dolor. Puedes salir airoso de cualquier vivencia, pero necesitas entrenarte. ¿Estás preparado?

Quiérete, Quiérelos –Amar es el trabajo más digno del ser humano”.Y crear espacios de intimidad compartidos es nuestra mejor arma de construcción masiva.

Respira –Aprende a frenar. Levanta la mirada de lo que te atrapa y respira. Cultiva los hábitos que debes tener para conseguir una mente ágil y sana.

Sonríe  –Sé amable. Saluda siempre. Sonreír es gratis y cambia tu estado de ánimo. Tómate la risa en serio. Tiene muchos más beneficios de lo que imaginas.

Trabaja –Hoy es el pasado de mañana. Enfrenta tus retos y vence la procrastinación. Cuanto más postergas algo, más difícil se vuelve y te genera mayor estrés. Afronta tus retos. Márcate desafíos. Sé proactiva. Trabaja no sólo por motivos económicos sino por algo trascendente y serás mucho más feliz.

Unión = Fuerza –Una pena compartida pesa la mitad, la alegría compartida suma el doble. No estás solo, pero aprende a sacar la fuerza de tu interior.

Vence a tus miedos –Los miedos de nuestro mundo han cambiado. Antes, los miedos eran grandes y estaban fuera, nos retaban a crecer. Hoy, nuestros miedos son pequeños, pero están dentro y nos empequeñecen: miedo a que nos echen del trabajo, miedo a que nos deje nuestra pareja, miedo a que le pase algo a nuestros hijos… Miedo. Nuestro cerebro se bloquea ante los miedos, por eso, la persona que tiene miedo es poco resiliente.

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– EFE/Alberto Martín

Wwww- Conéctate. Pero no caigas en la acción compulsiva de estar permanentemente conectado. Domina la tecnología antes de que te domine a ti. Disfruta de las relaciones personales. Aprende a mirar con cariño, potencia el talento de la gente que vive y trabaja contigo.

X –Por ahora, lo único seguro es que nada es seguro, prepárate para abrazar la incertidumbre.

Y… –Recuerda que nuestro cerebro ha sido diseñado para ser feliz, pero nuestro mundo agresivo, competitivo y estresante no nos pone las cosas fáciles. Ahora más que nunca necesitamos sumar, pasar de una cultura de la agresividad a una cultura de la empatía, la compasión y la ternura.

Zzzz –Duerme.En serio.Duerme.Y si no puedes… llámame.Dra. Santos

 

 

EFE Salud

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