CONDUCTORES: Y SI PIERDO LAS LLAVES DEL COCHE, ¿QUÉ HAGO?

¿Alguna vez se ha cerrado el coche con las llaves dentro? O, peor aún, ¿has perdido las llaves? Es una situación más frecuente de lo que podemos imaginar.

Perder las llaves o dejarlas dentro del coche siempre es una faena, pero fácilmente solucionable cuando nos pasa cerca de casa y disponemos de una segunda copia. Lo más problemático es cuando nos vamos de viaje y nos vemos envueltos en esta situación. Por este motivo siempre es recomendable llevar otro juego de llaves. Como consejo, mejor guardarlas en sitios diferentes y no dentro del coche.

Pero hasta aquí es lo más sencillo. Lo complicado surge cuando no disponemos de un segundo juego de llaves a mano.

No tengo un segundo juego de llaves

En este caso lo primero es llamar al seguro de tu coche porque hay pólizas que sí cubren la búsqueda y envío urgente de una copia de las llaves. Si tu seguro no lo cubre, otra opción es llamar al servicio de atención al cliente de la marca del vehículo ya que por un ‘mínimo’ coste te ofrecen recoger el segundo juego, hacer una copia y enviártela.

En condiciones normales, es decir, cuando no te hayas quedado ‘tirado’ sin llaves lejos de tu casa sin posibilidad de recuperar fácilmente una segunda copia, y por tanto, no te corra tanta urgencia, la solución te la dará la marca.

Ten localizado el código de la llave

Tendrás que armarte de algo más de paciencia porque el procedimiento es más lento y costoso si no disponemos de ninguna copia. Lo primero que tendrás que hacer será acreditar la propiedad del vehículo con el DNI y la documentación del coche. Te facilitaría mucho las cosas disponer del código de la llave que se entrega junto a la documentación del coche y ahorrarte unos euros, ya que en función de que lo tengas o no el precio puede variar entre los 30 y 300 euros.

Mientras que te hacen el segundo juego de llaves, no está de más que llames a tu compañía del seguro porque algunas te ofrecen un coche de sustitución.

Y si se te has dejado las llaves dentro, evita, por todos los medios, romper el cristal o forzar la cerradura porque esto puede aumentar el coste del despiste. Lo más adecuado es que llames directamente a la compañía de seguros y ellos te podrán dar la solución.

Pero la mejor solución, seguro que ya sabes cuál es: tener en todo momento las llaves del coche controladas. Te ahorrarías un buen disgusto.