Las personas mayores suelen presentar una salud más quebradiza,
con enfermedades y pérdidas asociadas al envejecimiento de
muy diverso tipo. Sin embargo, esto no impide el que los mayores
logren niveles aceptables de bienestar físico, psicológico y social.
Una primera tendencia en los estudios psicológicos dirigidos a
mejorar las condiciones de vida de las personas mayores tuvo como
meta analizar sus habilidades intelectuales, memoria y aprendizaje.
A su vez las investigaciones analizaron la adaptación del individuo
a la vejez y a la jubilación. Posteriormente, se examinó el nivel
de actividad y la satisfacción con la vida. En ese momento muchos
estudios sobre las personas mayores se propusieron el aumento de
los años de vida y de la calidad de vida en esos años.